¿Necesito productos para hacer crecer mi barba? Hablamos del Minoxidil

Para comenzar, nos remontaremos a nuestra infancia. Y no vamos a comenzar por la adolescencia ni la pre-pubertad, sino a nuestro nacimiento. Aunque no lo creas, cuando nacemos, en nuestra cara existe un tapiz de pelo llamado lanugo, el cual se produce como una capa aislante como consecuencia de la ausencia de grasa. Este vello se pierde con el desarrollo y no es hasta la pubertad cuando comienza a aparecer de nuevo el vello en nuestra cara.

En esta época de la vida comienza el crecimiento de la barba como respuesta a la secreción de hormonas sexuales, es decir, cuando alcanzamos nuestra madurez sexual. Con ello, se comienzan a formar pequeños capilares (venas muy finas) que tendrán como propósito brindar la nutrición que necesitan nuestras células pilosas, desde donde crecerá nuestro vello facial. En la adolescencia tardía suele completarse el desarrollo de casi la totalidad de nuestra barba. No obstante, en muchos casos este desarrollo es incompleto, dejando calvas de distinto tamaño o zonas en las que el vello no aparece. 

Esto dependerá en primer lugar de nuestro material genético, de las condiciones metabólicas que presentemos, así como de nuestra salud y hábitos. Existen ciertos factores que aumentan la secreción de testosterona, una de las hormonas más importantes para el desarrollo de nuestra barba, como puede ser el deporte.

Bien, pero es posible que ya hayamos pasado esta época de nuestra vida y no tengamos una barba completa. Es entonces cuando, en el caso de que queramos dejarnos barba, comienzan los problemas. Y nos planteamos si el uso de productos es útil o no. La respuesta es en general sí, pero no serán la panacea ni la única alternativa.

Aunque no lo creas, en la piel de donde nace (o nacería) tu barba existen folículos pilosos. Estos son un conjunto de células, compuestas por una célula tricógena (encargada de producir el pelo) y una serie de células que se encargarán de nutrir a la primera para que pueda producirlo. ¿El problema entonces cuál es? ¿Por qué no nos sale pelo? En la mayoría de los casos se debe a que estos folículos no presentan una correcta nutrición o estimulación sanguínea, es decir, no existen capilares que les nutran lo suficiente. En este caso, existe un producto muy famoso, el Minoxidil. Este medicamento de origen químico fue puesto en el mercado como un vasodilatador hipotensivo, es decir, para mejorar la circulación de la sangre y evitar la hipertensión.

No obstante, se observó que las personas tratadas con dicho medicamento presentaban una mejora del crecimiento de los capilares. Este efecto estimulante del crecimiento capilar es aquel que puede dar el empujón a los folículos pilares de nuestra barba, así permitiendo la producción del vello de nuestra barba. Entonces – ¡Voy a por ello ahora mismo! – No. Espera. Antes de ir a la farmacia, hazle una visita a tu médico y coméntale el problema.

Es posible que en tu caso no sea la mejor elección y tenga efectos adversos a los que esperas. Si tu caso es una gran caída de vello facial y no la ausencia remota de barba, este medicamento no es para ti. El Minoxidil estimula el crecimiento capilar pero no “resucita” el vello caído. Os aconsejamos visitar el artículo sobre “la caída del pelo de nuestra barba” si es tu caso. 

También es posible que encuentres en la red mala publicidad sobre este producto. Dejando aparte los efectos secundarios del mismo (como dolor de cabeza, sequedad cutánea o acumulación de líquidos), existe un gran mercado de implante capilar en la actualidad. Es por ello que la competencia entre estos métodos haga volar cuchillos bidireccionalmente. Desde este blog, os recomendamos el uso de Minoxidil siempre que tengáis el visto bueno de vuestro dermatólogo. Existen ciertas patologías cutáneas como el acné que desaconsejan el uso de este tipo de productos.

En el mercado, también existe una serie de bálsamos u otros productos que aseguran una mejora en el crecimiento de la barba. Pero antes de comprarlos, asegúrate de su composición y eficacia, para ello escuchando la experiencia de la gente que los ha usado realmente.

Nosotros aconsejamos que el uso de medicamentos sea una de las múltiples opciones a tener en cuenta a la hora de hacer crecer vuestra barba. Existen otras maneras de estimular el crecimiento y desarrollo, las cuales os exponemos aquí:

• En primer lugar, la correcta higiene. Es imprescindible lavar con asiduidad nuestra cara, eliminar los restos de células muertas y el exceso de bacterias que existe en la zona de nuestra barba para permitir su desarrollo. Además, tras el lavado podemos aplicar bálsamos basados en ingredientes naturales, cuya aplicación mediante masajeo y cepillado ayudará significativamente al desarrollo de nuestra barba.

• En segundo lugar, lleva una dieta sana. Comiendo de una forma equilibrada aportaremos los nutrientes necesarios para el crecimiento de la barba. Alimentos con gran cantidad de vitamina B como vegetales verdes, leche y carne aumentan la producción de testosterona, y con ello el crecimiento del vello facial.

• El ejercicio, además de mejorar nuestra salud y ponernos en forma, también ayuda a hacer crecer nuestra barba. Ejercicios como la calistenia y el levantamiento de pesas hacen que nuestro organismos produzca gran cantidad de testosterona.

• Despréndete del alcohol y el tabaco. La nicotina actúa de una manera contraria al citado Minoxidil, ya que impide una óptima circulación capilar, y por tanto, aleja a los folículos pilosos aún más de los nutrientes que necesitan. El alcohol actúa bajando los niveles de vitamina B en la sangre, y por tanto, desmejora la salud de nuestro vello.

• Tranquilízate y duerme bien. Mientras dormimos, parte de la energía de nuestro cuerpo se destina a regenerar las células. Descansa bien y deja que tu organismo haga su trabajo. Además, evita el estrés tanto como te sea posible. El estrés es uno de los principales factores productores de la caída del pelo y la alopecia.

Esperamos haberos ayudado a aclarar si necesitas o no productos para hacer crecer tu barba y que pongáis en práctica las demás alternativas que os hemos brindado.